Ingrid Martínez, especialista en fertilidad y física de suelos y Rosa Pertierra, dedicada a la producción de hortalizas con un enfoque agroecológico, destacaron el potencial productivo de las regiones de...
Ingrid Martínez, especialista en fertilidad y física de suelos y Rosa Pertierra, dedicada a la producción de hortalizas con un enfoque agroecológico, destacaron el potencial productivo de las regiones de Los Ríos y Los Lagos en el desarrollo hortofrutícola (Mundo Agropecuario).
El Centro Regional de Investigación INIA Remehue, ubicado en las cercanías de Osorno, cuenta con 2 nuevas investigadoras. Se trata de Ingrid Martínez, Ingeniera Agrónoma, Doctora en Ciencias Agropecuarias, especialista en fertilidad y física de suelos y Rosa Pertierra, Ingeniera Agrónoma, Doctora en Ciencias Agrarias, con vasta experiencia en el área de producción de hortalizas con un enfoque agroecológico.
La Dra. Martínez estudió Agronomía en la Universidad Adventista de Chile. Posteriormente, desarrolló estudios sobre alternativas de estrategias para el uso y protección de suelos degradados en la Universidad de Concepción, obteniendo el grado de Magíster en Ciencias con mención Suelos y el grado de Doctor en Ciencias Agropecuarias.
Esta nueva profesional del INIA tiene especial interés en temas como la compactación del suelo y la estratificación de nutrientes en rotaciones de cultivos, en los que se especializó a través de una investigación Postdoctoral en Agroscope, Suiza.
También trabajó en Ecuador entre el 2016 y 2019, dirigiendo proyectos de investigación que han permitido desarrollar estrategias para mejorar la productividad de los cultivos en suelos degradados mediante estructuras conservacionistas en zonas con influencia de suelos volcánicos.
En INIA su labor se centrará en el área de Fisiología Vegetal enfocado en la física de suelos. De hecho, ya se integró al Programa de Mejoramiento Genético de Papa de INIA, para contribuir con trabajos de investigación que permitan desarrollar estrategias para mejorar la nutrición del cultivo y espera también colaborar en otras líneas de investigación. “La zona sur de Chile, además de la actividad lechera y ganadera, tiene un potencial interesante para evaluar el impacto del cambio climático sobre la producción hortofrutícola”, indicó.
La Dra. Pertierra es Ingeniera Agrónoma de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Realizó su Doctorado en la Universidad de Bonn (Alemania) en estudios de fisiología de postcosecha en hortalizas. Ha desarrollado durante 15 años labores de docencia en investigación en casa de estudio como la Universidad de Concepción, la Universidad Austral de Chile, la Universidad Católica, Arcis y Adventista. Dentro del amplio espectro de su campo de acción en el ámbito en la horticultura ha participado en proyectos de investigación sobre mecanización de cultivos, evaluación de material genético y comportamiento agronómico de especies de interés agroindustrial como generadores de nutracéuticos, consumo hídrico en invernadero y cultivos hidropónicos. Estos últimos realizados en Ecuador en el marco de su trabajo como docente e investigadora universitaria entre 2016 y 2019.
Para la Dra. Pertierra la producción hortícola local se caracteriza por concentrarse en pequeñas superficies y presentar brechas como la baja diversificación de la oferta productiva en términos de especies cultivadas y una marcada estacionalidad. “La producción se concentra en primavera-verano, pero se requiere ampliar el período de producción para cumplir con las exigencias en volumen, disponibilidad y calidad que demandan los mercados. A través de la investigación podemos aportar en explorar nuevos materiales genéticos con tolerancia a las bajas temperaturas y mejorar la respuesta al manejo de postcosecha mediante manejo nutricional y aplicación de tecnologías en la cadena de frío. Asimismo, para aumentar la escala de producción es necesario invertir en mecanización y riego tecnificado”, afirmó.
“Considerando que a raíz del cambio climático la frontera hortofrutícola se ha desplazado hacia el sur país nos veremos enfrentados a la competencia por el recurso agua para la producción hortícola y frutícola, lo que será un gran tema. Por otra parte, es necesario proteger y fortalecer la vocación de producción sostenible que caracteriza a la zona, que ofrece productos con bajos niveles de residuos químicos, condición cada vez más valorada por el cliente final”, puntualizó.