La investigadora, fue reconocida por el desarrollo tecnológico referente a la utilización de hongos endófitos en el control de plagas y enfermedades.
Lorena Barra Bucarei, Líder del Grupo de Especialidad de Recursos Genéticos del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, fue reconocida por el desarrollo tecnológico referente a la utilización de hongos endófitos en el control de plagas y enfermedades.
El paso jueves 11 de marzo, se llevó a cabo la ceremonia de premiación del Premio Científico Innovador 2020, en el cual la investigadora de INIA Quilamapu, Lorena Barra B., se adjudicó el segundo lugar con la investigación que identificó la multifuncionalidad de los hongos endófitos y su capacidad de controlar de manera simultánea plagas y enfermedades. “Me siento muy contenta por el reconocimiento a la investigación que realizamos en INIA para el desarrollo de la agricultura sustentable”, expresó la especialista y Doctora en Ciencias de la Agronomía desde la región del Maule, una vez conocida la noticia durante la ceremonia que se transmitió vía online, y en la que fue representada por Evelyn Silva, Jefa Nacional de la Unidad de Gestión de la Innovación de INIA.
A su vez, el Director Nacional de la institución, Pedro Bustos, expresó estar muy orgulloso, ya que “es una distinción al trabajo científico de las mujeres investigadoras de INIA, a su espíritu y gran contribución al sector agroalimentario nacional e internacional”.
Consultada sobre cómo nació la idea de utilizar hongos endófitos para el control de plagas y enfermedades, Lorena sostuvo que la idea surgió cuando comenzó su doctorado. “Junto con el Doctor Andrés France, revisamos qué estudios podríamos realizar con microorganismos que fueran una contribución al control biológico. Entonces concordamos que los microorganismos endófitos por su forma de actuar y por su diversidad de mecanismos de acción, podrían ser una excelente alternativa para el manejo de plagas y enfermedades de difícil control. Considerando la gran colección de hongos entomopatógenos que tiene el Banco de Recursos Genéticos Microbianos de INIA, y debido a que estos hongos ya se producen comercialmente, fueron excelentes candidatos para ser evaluados como endófitos y con el pasar del tiempo se demostró su tremendo potencial”.
Gracias a este importante estudio se creó Endomix (http://www.endofitos.com/ENDOMIX/ ), un bioestimulante con alta capacidad de colonización endófita, que promueve el crecimiento vegetal, que además de controlar plagas y enfermedades, permitiendo aumentar los rendimientos de los cultivos.
¿En qué momento se encuentra Endomix actualmente?
Hemos desarrollado un protocolo de escalamiento comercial, tres formulaciones que incorporan diversos coadyuvantes que mejoran la eficacia de los endófitos en el campo y tenemos varios formatos de presentación, uno de ellos desarrollado para la pequeña agricultura. Nos encontramos en una etapa precomercial, comercializando tres bioestimulantes en base a endófitos con distintos objetivos. Estamos trabajando para iniciar el proceso del registro de éstos como bioplaguicidas.
¿Qué proyectos deparan a futuro para usted y Endomix? Como proyecto a futuro queremos ampliar los estudios con endófitos para el control de enfermedades bacterianas, ácaros y nematodos, debido a que en su control se usan grandes cantidades de productos químicos, muchos de ellos altamente tóxicos.
Desde el año 2018 estamos cooperando con República Dominicana para el desarrollo de esta misma tecnología, donde ya se han gestionado dos proyectos de investigación en el ámbito. Además iniciaremos una colaboración con investigadores de Paraguay en la misma temática.
¿Siente que es necesario visibilizar más el desarrollo científico detrás del sector agroalimentario, y el aporte que hacen las mujeres en él?
Sí es necesario. Hay investigaciones en el ámbito agrícola que muchas veces por falta de financiamiento no llegan al mercado, y visibilizar estos trabajos permitirá despertar el interés de empresas que puedan contribuir en el financiamiento para un desarrollo comercial. Con respecto al rol de las mujeres, en particular, en nuestra investigación con endófitos hay un equipo conformado principalmente por ellas, que aportan con ideas y conocimientos que permiten abordar de una manera integral los problemas que nos planteamos resolver.
Reconocimiento a la ciencia aplicada
El Premio Científico Innovador es otorgado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y la Universidad de los Andes, con el objetivo de destacar el trabajo científico innovador realizado durante el último año e inserto en el mercado, y que genere una contribución a la sociedad en el ámbito nacional o global.
La edición 2020 tuvo como finalistas a dos investigadoras de regiones, representantes del sector agroalimentario y ambas de INIA: Lorena Barra de INIA Quilamapu, e Ivette Acuña de INIA Remehue, esta última por la creación de la plataforma Sistema de Alerta Temprana Tizón tardío.