En seminario internacional organizado por INIA en Talca, se mostraron las ventajas del uso de microorganismos -como los hongos endófitos- para controlar plagas y enfermedades agrícolas, específicamente en la necesidad...
En seminario internacional organizado por INIA en Talca, se mostraron las ventajas del uso de microorganismos -como los hongos endófitos- para controlar plagas y enfermedades agrícolas, específicamente en la necesidad de disminuir la presencia de químicos en hortalizas (Mundo Agropecuario).
“El control biológico ha pasado a ser un tema de relevancia en la agricultura actual y futura, constituyéndose en la estrategia más importante para reemplazar los plaguicidas químicos que presentan serios problemas de sostenibilidad”, indicó la investigadora de INIA Quilamapu, Lorena Barra, tras el seminario internacional “Nuevas alternativas de control biológico de plagas y enfermedades en hortalizas para la región del Maule” organizado por INIA gracias al financiamiento del Gobierno Regional del Maule.
Ante 200 asistentes entre agricultores, asesores y estudiantes, Barra señaló que los bioplaguicidas corresponden a la acción de organismos vivos (entre ellos hongos microscópicos) que naturalmente enferman y generan la muerte de insectos plaga, por lo que “son una alternativa prometedora con especiales características de sustentabilidad”.
La especialista de INIA destacó como características, el que estos bioplaguicidas se degradan rápidamente, son específicos para cada plaga, presentan baja probabilidad de desarrollo de resistencia, no generan riesgos para la salud humana y que pueden ser incorporados en prácticas de manejo integrado de plagas.
Por otra parte, el Director Regional de INIA Raihuén, Rodrigo Avilés, resaltó la importancia de desarrollar estas tecnologías, toda vez que “sabemos que la producción agrícola se ve enfrentada al desafío de contrarrestar las plagas y enfermedades, lo que se ve incrementado en un escenario de cambio climático donde se hace un uso significativo de agroquímicos. El desafío que tenemos como país, es usar productos más limpios y más inocuos en nuestra agricultura”.
Hongos endófitos para las hortalizas del Maule
La producción hortícola es significativa en la región del Maule, llegando a sobrepasar las 11.700 hectáreas cultivadas, con tomates y lechugas entre las más importantes. Recientemente, estudios realizados por investigadores de la Universidad Católica del Maule, encabezados por María Teresa Muñoz, evidenciaron problemas en la salud de los habitantes de sectores rurales, ocasionados por el uso de plaguicidas químicos. Con ello, se resaltó la necesidad de buscar alternativas inocuas para el ser humano y amigables con el medio ambiente.
Precisamente ésa ha sido la finalidad del trabajo de investigación generado por INIA desde 2017. “Se trata de una novedosa alternativa para el control biológico de las principales plagas y enfermedades que afectan a las hortalizas, que recién se está estudiando a nivel mundial, basada en el uso de hongos endófitos nativos colectados en el territorio nacional” sostuvo Lorena Barra quien, junto a la también investigadora de INIA, Paz Millas, lidera el desarrollo de esta tecnología limpia “para que quede disponible como un producto para los pequeños productores, innovando en su formulación y presentación”.
En ese contexto, Barra dio a conocer la existencia del producto “Endomix” que se encuentra en una etapa pre comercial y de validación con los horticultores. “Estamos realizando muchas charlas y talleres con los programas Prodesal y SAT de la región, para que los productores puedan usar correctamente esta nueva tecnología, y paralelamente seguimos realizando más ensayos para respaldar su eficacia”, afirmó la especialista.
El seminario internacional contó también entre sus relatores, con el investigador Boris Lucero de la Universidad Católica del Maule, quien se refirió al riesgo de los plaguicidas químicos en las comunidades agrícolas. Además estuvo el biólogo brasileño Tiago Costa Lima, que expuso acerca del uso de hongos entomopatógenos para controlar plagas en hortalizas, y la investigadora colombiana Alba Marina Cotes que presentó los hongos Trichoderma para controlar enfermedades en hortalizas.