Los últimos días en Chile se ha declarado alerta roja de incendios en tres regiones: Valparaíso, Maule y O´Higgins. Académicos UC explican que las condiciones climáticas actuales favorecen que los...
Los últimos días en Chile se ha declarado alerta roja de incendios en tres regiones: Valparaíso, Maule y O´Higgins. Académicos UC explican que las condiciones climáticas actuales favorecen que los focos de incendio se promuevan velozmente y que es fundamental educar en la prevención de incendios (Mundo Agropecuario-PUC).
Más de 70 incendios forestales activos registra la Corporación Nacional Forestal (CONAF) al día de hoy. La seguidilla de incendios ocurre mientras la zona central enfrenta una ola de calor con temperaturas máximas que podrían alcanzar peaks de hasta 36 grados.
Esa ola de calor favorece que los focos de incendios de propaguen, junto a otras condiciones climáticas actuales. Así lo explicó Eduardo Bustos, director de Comunicaciones del Centro de Cambio Global UC, en una entrevista en TVN. Señaló que se cumplen con lo que los expertos llaman la ‘regla del 30’, que consiste en una temperatura ambiente igual o superior a los 30 grados, rachas de viento del orden o superiores a 30 kilómetros por hora y una humedad relativa del aire inferior al 30%.
El investigador también se refirió a la importancia de la prevención: «En el caso de Chile más del 90 por ciento de los incendios son causados por el hombre de manera directa o indirecta: por descuidos, por basura o por fogatas mal apagadas, por señalar algunos», indicó Bustos.
Por su parte, el profesor Cristián Bonacic, académico de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Pontificia Universidad Católica, explicó que los incendios de gran envergadura son una receta instantánea para generar pobreza y generar marginalidad en las zonas rurales.
«Las zonas que se quemaron hace dos años han tenido muchos problemas para salir adelante, por lo tanto, este no es solamente un problema ecológico sino que también económico y sociológico que el país tiene que enfrentar de una manera distinta. Hoy solamente estamos preocupados de ser eficientes en apagar incendios, pero debemos generar una política integral de cómo manejar el paisaje, cómo integrar los bosques que son captadores de carbono y que producen muchos servicios para la comunidad, con el fin de que tengamos realmente ecosistemas más resilientes a los incendios y que provean bienes y servicios para la sociedad en el largo plazo. Ese es el tema de fondo acá: La colaboración público privada y que la sociedad asuma el patrimonio forestal como un patrimonio importante para el desarrollo del país a gran escala», enfatizó Bonacic.
Por otro lado, Sebastián Vicuña, director del Centro de Cambio Global de la UC, en entrevista con radio Cooperativa, expresó que se han aplicado varias lecciones luego de los incendios que vivió la zona central de Chile en 2017. «Efectivamente hubo varias lecciones, primero la necesidad de trabajar coordinadamente varias instituciones, tanto en la prevención como en la rápida reacción cuando ocurren estos incendios», declaró.
«El trabajo coordinado es uno de los aprendizajes, también mejores herramientas para poder anticiparse y predecir cuándo y dónde van a ocurrir estos fenómenos, hay que dejar en claro que no son fáciles de pronosticar. Un ejemplo es el caso de California, donde, a pesar de sus grandes capacidades, el incendio igual ocurrió», indicó.