El problema, dice el organismo, es que cuando los microbios desarrollan resistencia a los medicamentos en los animales pueden afectar fácilmente a los seres humanos (La Tercera.com). La Organización Mundial...
El problema, dice el organismo, es que cuando los microbios desarrollan resistencia a los medicamentos en los animales pueden afectar fácilmente a los seres humanos (La Tercera.com).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que el 60 por ciento de todas las enfermedades que afectan a las personas se originan en los animales, lo que significa que cuando los microbios desarrollan resistencia a los medicamentos en los animales pueden afectar fácilmente a los seres humanos, lo que dificulta el tratamiento de enfermedades e infecciones.
La resistencia a los antibióticos es una amenaza creciente para la salud mundial y, como resultado de la infección con bacterias resistentes a los medicamentos, aproximadamente 700.000 personas mueren cada año en todo el mundo, de las cuales 33.000 se producen en la Unión Europea y en el Espacio Económico Europeo.
“La salud humana, animal y ambiental es responsable del uso correcto de los antimicrobianos y, especialmente, a la hora de evitar la amenaza de resistencia a los antimicrobianos. Nos esforzamos por garantizar que los antibióticos se utilicen correctamente en la comunidad y en los entornos de atención médica, pero un solo sector no resolverá el problema”, ha dicho la directora regional para Europa de la OMS, Zsuzsanna Jak.
Por este motivo, se puso en marcha la iniciativa ‘One Health’, la cual reúne a profesionales de la salud humana, animal, alimentaria y ambiental como una sola fuerza, si bien Jak ha hecho un llamamiento a todos los países europeos para aumenten su compromiso en este área.
“Con 33.000 muertes cada año como consecuencia de una infección producida por las bacterias resistentes a los antibióticos y un billón de euros en gastos anuales de atención médica, debemos asegurarnos de que los antibióticos se utilizan con prudencia y de que se aplican medidas de prevención de infecciones en todos los entornos, en toda Europa”, ha apostillado la directora del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), Andrea Ammon.
En este punto, la experta ha comentado que, dado que las tasas de resistencia a los antibióticos y las tasas de consumo de antibióticos, así como las prácticas de prevención de infecciones varían de un país a otro, es “esencial” diseñar estrategias para satisfacer necesidades específicas.
Este año, la Región Europea de la OMS celebra la cuarta Semana Mundial de Concienciación sobre los Antibióticos del 12 al 18 de noviembre, comprometiéndose a una colaboración “más estrecha” entre los sectores para proteger la salud humana, animal y ambiental.
Para ello, el organismo de Naciones Unidas está uniendo fuerzas con la Oficina Regional para Europa y Asia Central de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Representación Subregional para Asia Central de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) para instar a los gobiernos a adoptar o fortalecer su lucha contra la resistencia a los antibióticos.
Los antimicrobianos se usan ampliamente en la producción ganadera, a veces para promover el crecimiento y otras veces para prevenir infecciones. La cadena alimentaria es una ruta importante para la transmisión de enfermedades y requiere una estrecha vigilancia y coordinación para evitar su propagación.
“Todo esto indica que ningún sector en particular tiene la capacidad de resolver el creciente problema de la resistencia a los antimicrobianos solo, pero la acción colectiva puede ayudar al mundo a progresar. El enfoque de ‘One Health’ significa coordinar la acción entre sectores, como salud pública, veterinaria y salud ambiental, para lograr los mejores resultados de salud posibles para todas las especies. Significa reconocer que los microbios resistentes no conocen fronteras, ya que se pueden traspasar fácilmente de humanos a animales y propagarse de una ubicación geográfica a otra”, ha detallado la OMS.
Una forma efectiva de proteger la salud humana es reduciendo las posibilidades de desarrollo de resistencia entre los microbios en los animales. De hecho, según ha informado el organismo, muchos gobiernos están eliminando gradualmente el uso de antibióticos como promotores del crecimiento y medidas preventivas en el ganado, y ahora solo usan antimicrobianos en animales sanos en circunstancias muy excepcionales.
“Se recomienda a los países que aún no lo hayan hecho que tomen medidas para garantizar los medicamentos en las listas reservadas de antibióticos esenciales, que aquellos que son de la mayor importancia para la salud humana y veterinaria se usen solo cuando sea absolutamente necesario. Esto ayuda a prevenir la formación de resistencia antimicrobiana y mantiene los antibióticos en funcionamiento, tanto para humanos como para animales”, ha zanjado la OMS.