En los últimos años se han producido cambios que han generado la disminución de recursos humanos en el rubro. Hoy se busca incentivar la formación de ordeñadores y terneros, entre...
En los últimos años se han producido cambios que han generado la disminución de recursos humanos en el rubro. Hoy se busca incentivar la formación de ordeñadores y terneros, entre otros operarios, para el sector (El Diario Austral de Valdivia).
El sector lechero necesita incorporar a nuevos trabajadores y a gente joven, especialmente, para desarrollar funciones relacionadas con la ordeña o las operaciones agrícolas en general.
Según un estudio desarrollado por la Asociación Gremial de Productores de Leche de la Región de Los Ríos (Aproval), con el patrocinio del Consorcio Lechero, se estimó que la mano de obra que trabaja en el sector agrícola ha disminuido en diez puntos porcentuales desde 1990 mientras que en otros rubros, como la construcción, ha aumentado y que la edad promedio de los trabajadores de lecherías en Los Ríos bordea los 41 años.
Además, se concluyó que es necesario retener y fidelizar a los trabajadores en las empresas productoras de leche y para eso no solo son importantes las remuneraciones, también es fundamental que se sientan cómodos, que se ofrezca un buen clima laboral y factores motivacionales para sus empleados. Ámbitos en los que el director ejecutivo de Aproval, José Luis Delgado, indicó que se ha estado trabajando.
Delgado relató que la falta de renovación del recurso humano comenzó a evidenciarse hace unos diez años y que en 2015 desarrollaron un estudio para conocer las causas y posibles soluciones. Sin embargo, desde ese momento hasta ahora la situación no es diferente.
“Hace un tiempo nos empezaron a llegar consultas de socios y productores porque, especialmente en el sector de la ordeña, se ha producido la falta de disponibilidad de personas que quieran desarrollar esa función. Entonces nos dimos cuenta de que se estaba produciendo un fenómeno interno en el que, como no se puede conseguir trabajadores desde fuera del sistema, las empresas ‘levantan’ trabajadores desde otras lecherías. Eso no es lo óptimo”, dijo.
Cambios
En el estudio basado en encuestas desarrolladas a trabajadores de 31 empresas detectaron aspectos que Delgado asegura los productores deben conocer. Primero, que hubo un cambio de paradigma y que si antes los empleadores elegían a sus trabajadores, ahora son ellos quienes indican dónde quieren estar. “Además no solo la magnitud del sueldo determina si una persona quiere seguir o no en una empresa. Había gente que ganaba mucho, pero no estaba conforme con su función y otra que ganaba menos haciendo lo mismo, pero que estaba contenta por otras variables, como la consideración de su opinión”, dijo.
Sin embargo, detectaron un cambio mayor. “A pesar de que las personas que se dedican a labores agrícolas en general están conformes con sus remuneraciones y condiciones laborales, no quieren que sus hijos tengan esas ocupaciones. La ordeña es una función bastante compleja desde el punto de vista de los horarios y de las condiciones, aunque la infraestructura de las salas de ordeña hoy son superiores a cómo eran hace 15 años”, expresó.
Preparación
Delgado explicó que se han acercado a liceos agrícolas para explicar cuáles son las necesidades del rubro. “Históricamente los liceos agrícolas estaban enfocados a proveer de técnicos con ciertos niveles de conocimiento. Sin embargo, nos hemos encontrado con que hay algunos que se han puesto como objetivo que los alumnos que egresen sigan una carrera universitaria como veterinaria y agronomía. Es bueno que los chicos avancen en una carrera universitaria, pero el problema que vemos es que las empresas están requiriendo funciones más técnicas, que igualmente son especializadas. Necesitamos que se llene la brecha que hoy existe”, dijo.
Otra de las medidas que se ha tomado es la certificación de los trabajadores. “Es importante la capacitación permanente y especificar competencias. Es necesario tener equipos consolidados y comprometidos con el proyecto, que el trabajador sepa lo importante que es el aporte de su función independientemente de si la empresa es chica, mediana o grande”, relató.
Otras propuestas
Las conclusiones del estudio de Gestión del Recurso Humano del Sector Lácteo en la región de Los Ríos indicaron que el factor decisivo de retención de la fuerza laboral son las compensaciones no monetarias. Algunos beneficios tradicionales han demostrado que tienen poca rentabilidad motivacional, como la leche, el almuerzo y la casa. Estos fueron valorados por el trabajador en menor cuantía que el costo real en el que incurre la empresa al darlos. El informe explica que es importante corroborar los beneficios preguntándole a los trabajadores qué es lo que desearían y qué no. “Las preferencias del empleador no son necesariamente las mismas que las del trabajador”, dijo Delgado.
Dentro de las compensaciones valoradas se detectó que estaban el contrato indefinido, las capacitaciones, el derecho a préstamos, el seguro de vida y la ropa de trabajo.
También se descubrió que las empresas pequeñas y medianas deben preocuparse más del reclutamiento del personal, ya que los trabajadores tienen una alta rotación anhelando trabajar en lecherías más grandes, donde se ofrecen mejores sueldos y condiciones de trabajo. Sin embargo, quienes trabajan en lecherías grandes sienten que son menos escuchados que en las medianas o pequeñas.
¿Qué ocurriría de no existir interés en el rubro? Delgado explicó que “seguramente continuará el incremento en remuneraciones, pero también puede ocurrir que aumente el desarrollo de la automatización. Hay iniciativas relacionadas con la robotización, que es un tema todavía de alto costo, pero hay quienes han avanzado en ello, por ejemplo, en la ordeña. Es algo que ha ocurrido a nivel mundial. Es muy factible que de aquí a un par de décadas más todo aquello que signifique una acción rutinaria, en la que se repiten movimientos, sea robotizado. Y la ordeña es un proceso extremadamente mecánico”.