Internet y los datos ya permiten adaptar la información en tiempo real, para brindar a los productores ganaderos un valor agregado y mejoras a la hora de tomar decisiones.
La tecnología está revolucionando el mundo y el sector ganadero no es la excepción. Sumar a la cadena de producción nuevas herramientas, ya sea para el manejo reproductivo, la salud, el bienestar animal y la gestión de la ordeña, es un valor agregado que permite a los productores lograr mayor rentabilidad y más precisión en la toma de decisiones.
De acuerdo con los resultados del XI Observatorio Lácteo Nacional -encuesta sectorial realizada anualmente por la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche) y la Universidad de Los Lagos- se estima que el año pasado se registraron en Chile “unos tres millones de cabezas de ganado bovino y unas 404 mil vacas lecheras”, según información recopilada de un panel de 76 expertos, todos vinculados a la actividad, que se desempeñan a nivel regional, central y/o nacional. El informe explica que la productividad actual de las vacas lecheras es mayor que en el pasado, considerando variables tales como el desarrollo genético, la alimentación, las praderas y el manejo de la producción, en general .
Si bien Chile cuenta con un moderno sector lechero, aún se requiere manejar el negocio de manera más eficiente y sustentable en el tiempo, haciendo frente a desafíos como la escasez de mano de obra para las labores de ordeña, las mayores exigencias del Estado en materia medioambiental y el incremento de los costos de insumos asociados a la mantención y alimentación del ganado, entre otros aspectos.
Dentro de las ventajas de la utilización de dispositivos de monitoreo, destacan el mejoramiento de la performance reproductiva, beneficios en la salud y bienestar animal del ganado, además de un uso más eficiente de los recursos.
Por ejemplo, en materia de reproducción del ganado vacuno, desde hace años los métodos de detección de celo se han basado en un examen visual a través del uso de toros marcadores; la observación directa por personal del campo o pintura en parches o crayones, entre los más importantes. Estas técnicas representan un gran desafío en cuanto a su implementación, consistencia y resultados y, en muchas ocasiones, afectan negativamente la performance animal, de los operarios y generan pérdidas económicas al ganadero. Sumado a eso, cada herramienta y programa reproductivo requiere de un gran esfuerzo e inversión, según la escala del establecimiento.
Además, existen otras consecuencias que trae la implementación de técnicas tradicionales que se dan en el manejo de los predios lecheros durante el período de transición, en lo referido a la prevención, detección y tratamiento temprano de las enfermedades en esta etapa. En respuesta a estas necesidades, actualmente están surgiendo métodos más sofisticados y que permiten automatizar los procesos a través de información precisa y, de esta manera, detectar las vacas específicas en forma temprana para su revisión y toma de decisiones en tiempo real, con base en los datos generados por el monitoreo animal.
Gabriel Calderón, Gerente de Producto de Animal Health Intelligence de MSD Salud Animal Región Sur, explica que “el uso de dispositivos de monitoreo (collares o caravanas), utilizados inicialmente para medir la actividad de las vacas, fueron sofisticándose en cuanto a prestaciones y hoy son una importante ayuda para productores, operarios de campo y veterinarios en las lecherías. Por ejemplo, los collares de monitoreo permiten detectar el momento ideal para inseminar una vaca, así como también identificar funciones vitales de nuestros animales que se están desviando de la normalidad, anticipándonos a la presentación clínica de enfermedades. Además, la presentación de estos datos y alertas es muy amigable y simple de entender para cualquier usuario, sea el trabajador rural, el propietario de la granja o el profesional veterinario del establecimiento.
“De esta manera -agrega- se puede detectar de forma individual a través del monitoreo de datos las vacas que están en periodo de celo y listas para ser inseminadas, como así también aquellas que requieren atención veterinaria inmediata, debido a alteraciones de su salud y bienestar.”
Inclusive, este sistema, que incorpora ventajas en la reproducción y mejoras en materia de sustentabilidad de las unidades productivas, también permite mejoras en la salud del animal. Gracias a éste los productores han logrado anticiparse al problema y resolverlo, mejorando la tasa de recuperación y disminuyendo la tasa de mortalidad de animales adultos y en producción. Sistemas de monitoreo, como los collares SenseHub Dairy, brindan información útil para los veterinarios que les permite estar atentos a funciones vitales de los vacunos, como es la actividad ruminal.
Dentro de las principales ventajas de este sistema, Gabriel Calderón destaca las siguientes:
- Mejoramiento de la performance reproductiva. En cuanto a la tasa de detección de celos, el ojo humano, en promedio, detecta un 60%, mientras que con el collar se detecta, como mínimo, de un 75% hacia arriba. Esto garantiza un sistema de preñez sustentable en el tiempo.
- Beneficios en la salud. Permite salvar más vacas, anticiparse a problemas, reducir y hacer más eficiente el uso de los medicamentos.
- Utilización más eficiente de los recursos humanos, médicos, económicos y del tiempo.
- Mejoramiento del bienestar animal. Esto, porque se genera menos estrés en el ganado y es posible anticiparse a la presentación de enfermedades de alto impacto en la producción y bienestar animal.
Los trabajadores también se ven beneficiados, debido a que este nuevo sistema tiene una interfaz bastante amigable con el usuario, que permite sumar conocimientos, experiencias y mejoras en la calidad del trabajo diario. Por ejemplo, al ahorrar tiempo en la clasificación y selección visual de los animales de forma individual, los operarios pueden concentrarse en otras tareas, estar atentos a las necesidades reales del negocio y conocer de antemano los indicadores de salud animal.
En un mercado donde los consumidores se vuelven cada vez más exigentes y preocupados por la calidad de los procesos, servicios y productos, la trazabilidad es un valor agregado clave. Mejorar cada etapa del sistema productivo se está convirtiendo en uno de los ejes principales para garantizar la transparencia y el origen de cualquier tipo de producción. Esto, implica la posibilidad de identificar y rastrear al animal a través de todas las fases que forman la cadena agroalimentaria.