Esta iniciativa es impulsada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y ejecutada por la Universidad de Chile a través del Centro de Estudios de Zonas Áridas (CEZA) (Mundo...
Esta iniciativa es impulsada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y ejecutada por la Universidad de Chile a través del Centro de Estudios de Zonas Áridas (CEZA) (Mundo Agropecuario).
Entregar herramientas para hacer frente al cambio climático en la región de Coquimbo, fue el objetivo del seminario “Estrategias agronómicas para enfrentar la escasez hídrica basadas en la gestión del riego en frutales y el uso de cultivos tolerantes a la sequía”, realizado en el marco de dos iniciativas impulsadas por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y ejecutadas por la Universidad de Chile a través del Centro de Estudios de Zonas Áridas (CEZA).
La actividad se llevó a cabo en la comuna de Monte Patria y buscó entregar los resultados obtenidos hasta la fecha, respecto a las estrategias agronómicas para aumentar la productividad del agua y la sustentabilidad de sistemas frutícolas ante el proceso de aridización.
Para la representante macrozonal de FIA en Atacama y Coquimbo, Francisca Martínez es muy relevante que los agricultores de la zona se puedan adaptar a las nuevas condiciones climáticas. “Es por eso que desde la Fundación buscamos apoyar la adaptación al cambio climático, impulsando la innovación, para que los productores pueden utilizar especies con bajo requerimiento hídrico y tolerantes a la sequía como las suculentas, para que así puedan aumentar los rendimientos y adelantar la cosecha gracias a los manejos agronómicos; obteniendo valores más competitivos”.
Martínez añadió que, gracias al trabajo realizado por el Centro de Estudios de Zonas Áridas (CEZA), de la Universidad de Chile, los agricultores pueden implementar estrategias agronómicas y gestionar de manera eficiente el riego para asegurar la sustentabilidad de su producción.
Al respecto, el director del CEZA, Marco Garrido, destacó la importancia de las líneas de investigación del Centro, enfocadas en la necesidad de enfrentar los ciclos de sequía cada vez más intensos en el Norte de Chile, “en el contexto regional, proyectos como los que se presentan hoy, que tratan de estrategias de gestión de riego en condiciones de escasez hídrica, y de especies resistentes a la sequía, permiten proponer alternativas sustentables a los productores de la región”.
Mecanismos para enfrentar la sequía
Los expertos indicaron que el escenario actual plantea desafíos especiales en un clima cambiante, pues áreas que eran favorables para un cultivo, como la vid, pueden llegar a convertirse en desfavorables durante el ciclo productivo del huerto, y manejos agronómicos que se realizan durante una temporada pueden repercutir en el desempeño del cultivo en las temporadas siguientes.
También se explicaron los fundamentos fisiológicos necesarios para entender la reacción de las plantas ante la sequía, y saber cómo implementar medidas apropiadas para enfrentarla. Como la estrategia de aplicación del riego deficitario controlado, que obtuvo positivos resultados en cuánto al ahorro de agua sin afectar el rendimiento o la calidad de la producción, durante la ejecución del proyecto.
Por otra parte, también se presentaron los resultados de una iniciativa que está utilizando especies vegetales suculentas con potencial agroproductivo como alternativa de diversificación sustentable en zonas áridas.
La directora del proyecto, Loreto Prat, resaltó el potencial que tienen las suculentas en función de sus adaptaciones fisiológicas y morfológicas que les han permitido prosperar en ambientes desérticos, así como de los diversos usos e interesantes expectativas comerciales que presentan.
En Chile actualmente solo se cultivan dos especies de forma comercial de suculentas, la tuna y el aloe vera, es por esta razón que la iniciativa se enfocó en aumentar el rendimiento y rentabilidad de estas especies, donde se destaca la modificación en la fecha de cosecha de las tunas, logrando ingresar al mercado en periodos de menor oferta y mayor precio. En el caso del aloe vera, se han visto mejoras en calidad y producción de hojas al utilizar coberturas con determinados porcentajes de sombra.