El clima de La Araucanía posee un conjunto de factores y condiciones que marcan de manera determinante las características del vino que se puede producir (Mundo Agropecuario). Se trata de...
El clima de La Araucanía posee un conjunto de factores y condiciones que marcan de manera determinante las características del vino que se puede producir (Mundo Agropecuario).
Se trata de Nibaldo Aravena e Isolina Huenulao, quienes hace un tiempo apostaron por diversificar sus rubros productivos e imponer el cultivo de la vid, en una zona donde tradicionalmente no se desarrollaba. Pertenecen a las comunas de Nueva Imperial y Carahue respectivamente, una de las viñas Santa Marta ya cuenta con una producción de Pinot Noir y la otra, llamada Wuampuhue, apuesta por sacar durante este año el primer espumante de origen mapuche.
“Para mí la vendimia es lo máximo, es una alegría enorme, porque es el resultado de un largo trabajo”, señalo el pequeño productor Nibaldo Aravena, quien además orgulloso asegura que en tan solo media hectárea cultivada ha logrado sacar una buena producción.
La asesoría técnica de INDAP
Para los expertos, el clima de La Araucanía posee un conjunto de factores y condiciones que marcan de manera determinante las características del vino que se puede producir. Por ejemplo, es ideal para vinos frescos y espumantes; es un producto diferenciado; posee un sello de origen; genera empleo y además le da un valor agregado al territorio. Sin embargo, las brechas también son considerables, y es aquí donde INDAP juega un rol clave.
Según Carolina Meier, Directora Regional de INDAP, uno de los compromisos de la institución de fomento agropecuaria es apoyar los rubros no tradicionales en la pequeña agricultura. “El plus que tienen las viñas manejadas por la Agricultura Familiar Campesina (AFC) en La Araucanía, es que están asociadas a un tema cultural y turístico propio de la zona, lo cual permite un desarrollo más integral”, sostiene la autoridad del agro.
Meier también precisó que para establecer nuevos cultivos en la región es necesario el conocimiento técnico, “en este contexto INDAP ha buscado expertos en el área de la vitivinicultura y enología, para entregar a los pequeños productores la asesoría y herramientas necesarias para producir una vid de calidad”.
Espumante mapuche
Emplazada en las cercanías del río Imperial, en la comuna de Carahue, está la viña Wuampuhue, donde la productora Isolina Huenulao desarrolló su segunda vendimia, pero con la finalidad de sacar adelante un nuevo producto. “Será el primer espumante de origen regional y mapuche. Un producto artesanal, sin burbujas artificiales, lo que lo hará más sofisticado y cotizado entre los conocedores del tema”, aseguró la agricultura.
Por otro lado, el Centro de Formación Técnica Santo Tomás de Temuco, a través de la carrera de Recursos Naturales ha querido formar parte del proyecto vitivinícola y apoyar desde la academia a la AFC en este nuevo desafío, así lo señaló Alexa Guzmán, quien se desempeña como jefa de la la mencionada carrera. “Nosotros elaboramos un proyecto de vinculación con el medio, y dentro de ese contexto junto a la asignatura de vitivinicultura, estamos colaborando precisamente con la vendimia de doña Isolina, para lograr elaborar un espumante con características propias de la región”, aseguró Guzmán.
Actualmente en La Araucanía existen treinta y tres proyectos de pequeños productores apoyados por INDAP, que en una superficie total de veintidós hectáreas apostaron por la reconversión y jugársela por demostrar que en la región las viñas son una alternativa sustentable para el desarrollo rural.