Son variedades tradicionales. Una es blanca y la otra roja. Ambas son las preferidas de los consumidores de productos orgánicos en Santiago (Mundo Agropecuario-INIA). Carlos Vargas, es productor orgánico de...
Son variedades tradicionales. Una es blanca y la otra roja. Ambas son las preferidas de los consumidores de productos orgánicos en Santiago (Mundo Agropecuario-INIA).
Carlos Vargas, es productor orgánico de papa de Lago Budi, en la Región de La Araucanía. Junto a su esposa y socia, Mabel Barahona, viaja todos los fines de semana a Santiago para vender sus productos los días sábado en el mercado Drugstore en Providencia y en la Ecoferia de La Reina.
A Santiago llega con papas nativas y variedades de papa comerciales, entre otros productos, de las cuales aseguró que el público de la capital que compra papas orgánicas tiene dos preferidas. “Yagana-INIA y Desirée son las más vendidas”, sostuvo. “Yo cultivo otras variedades, pero las que más se venden son estas dos. Son variedades antiguas y tradicionales”, resaltó el agricultor sureño.
Yagana-INIA fue la primera variedad desarrollada por el Programa de Mejoramiento Genético de Papa del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) en los años 80. “De alto rendimiento, con piel y pulpa amarilla, es una de las pocas variedades que sirve para todo tipo de preparaciones: papas cocidas, al horno y fritas, por eso tiene altos niveles de consumo sobre todo entre la gente mayor”, explicó Manuel Muñoz, investigador de INIA Remehue.
“La variedad Desirée, en cambio, es una variedad de piel roja, originaria de Holanda. En los años 80 y 90 ocupó gran parte del mercado, antes de la aparición de variedades como Karú-INIA, Rodeo, Pukará-INIA, Patagonia-INIA y Puyehue-INIA”, puntualizó el experto del INIA.
Carlos Vargas confirmó las bondades de ambas variedades. “La gente del sur siempre busca la variedad Yagana-INIA y acá en Santiago pasa lo mismo. Le gusta porque se puede utilizar para un estofado, para cazuela, para hacer un pastel de papa o para papas fritas. De todas formas queda muy bien y es una papa muy rica para comer, al igual que Desirée, que sigue siendo importante como variedad, a pesar de que su consumo a nivel nacional ha bajado mucho”, indicó.
Sobre su experiencia como productor orgánico, Vargas contó que lleva más de 10 años produciendo de manera ecológica y más sustentable, en el borde costero de la Región de la Araucanía. “Las comunas de Puerto Saavedra y Teodoro Schmidt son paperas por excelencia y en esa zona junto a mi esposa producimos papa y otros productos orgánicos. Actualmente estamos certificados y vendemos en supermercados y también en forma directa en distintas ferias”, precisó.
A su juicio, “aunque ha sido más lento que en otros lugares del mundo como Estados Unidos y Europa, hoy en Chile la gente busca productos orgánicos, que estén libres de residuos de agroquímicos y que sean más naturales”, precisó Carlos.