Jornada de análisis técnico tuvo lugar en Ninhue, durante seminario de capacitación organizado por INIA e INDAP y la participación del seremi de agricultura (Mundo Agropecuario). Con la finalidad de...
Jornada de análisis técnico tuvo lugar en Ninhue, durante seminario de capacitación organizado por INIA e INDAP y la participación del seremi de agricultura (Mundo Agropecuario).
Con la finalidad de evaluar el establecimiento de huertos de papayo y palto con características comerciales en algunas zonas del valle del Itata, un centenar de productores de las siete comunas de la provincia del Itata de la región de Ñuble, asistieron al seminario que planteó nuevas alternativas de frutales y que realizaron conjuntamente INDAP e INIA en la comuna de Ninhue.
Las charlas técnicas estuvieron a cargo de las especialistas en papayo, Angélica Salvatierra, y en palta, Andrea Torres, quienes se refirieron a las condiciones técnicas necesarias para el establecimiento comercial de ambos frutales, enfatizando en las condiciones climáticas y de suelo.
Las expositoras resaltaron el hecho que ambas especies requieren de suelos de buena calidad y con zonas protegidas de vientos fuertes y de heladas, todos los cuales inciden en la vitalidad y crecimiento de los árboles.
En primer término, la investigadora de INIA Intihuasi (La Serena) Angélica Salvatierra, resaltó la factibilidad de establecer el papayo en el valle del Itata, aunque llamó a la cautela ya que “se trata de un cultivo que tiene ciertas restricciones, específicamente climáticas, que demanda más temperaturas y suelos libres de nemátodos (diminutos gusanos que se encuentran en el suelo y pueden provocar la muerte de los árboles), para lo cual debiera contarse con suelos ricos en materia orgánica ya que éstos impiden su proliferación. La especialista en frutales añadió que Ñuble debiera buscar diferenciarse de las papayas de La Serena, apelando a sus propias características y que podrían orientarla “a una agroindustria distinta, específicamente a un mercado gourmet, donde pueden tener una ventaja”.
En cuanto al palto, la agrónoma de INIA La Cruz, Andrea Torres, sostuvo que previo a establecer un huerto, los productores tienen que conocer los factores climáticos de su zona. “Deben ver si durante los últimos dos años han existido heladas y de qué magnitud. Si tenemos heladas, necesariamente tendrán que considerar algún método para controlarlas cuando éstas se hagan presentes”.
La especialista valoró que en la región de Ñuble haya disponibilidad de agua y buenos suelos con gran presencia de materia orgánica, al contrario de lo que ocurre en la tradicional zona productora de paltas del país, en la región de Valparaíso. En cuanto al agua, agregó que es conveniente revisar la disponibilidad de los derechos de agua y, de ser necesario, recurrir a acumuladores para poder asperjar el huerto, tanto en una eventual presencia de heladas o para suplir los requerimientos hídricos en zonas de secano. Finalmente recalcó que “se debe contar con 10 mil metros cúbicos por hectárea al año, aunque podría rebajarse a 7 mil metros cúbicos en algunos sectores”.
Para ambas especies frutales, las profesionales de INIA señalaron que los vientos son también un factor a considerar ya que la presencia de vientos superiores a 5 km por hora como promedio al día, afectan la polinización, por lo que debe disponerse los huertos en lugares resguardados del viento.
El seminario contó con la presencia del Seremi de Agricultura de Ñuble, Fernando Bórquez, quien ante los productores resaltó la importancia de “reforzar la idea de la diversificación de cultivos que como Ministerio de Agricultura venimos promoviendo”. Agregó que “en algunos sectores, esta diversificación, apunta hacia algunos rubros intensivos, de mayor rentabilidad, ya presentes entre los agricultores”. Bórquez enfatizó que “tenemos una gran responsabilidad como gobierno, que establece el programa del Presidente Sebastián Piñera, que es disminuir la brecha de calidad de vida entre las personas que viven en el campo con las de la ciudad. El mejoramiento de la calidad de vida por un mayor ingreso, se pretende que sea a través de un cultivo más intensivo y rentable”.
Convenio de colaboración INIA INDAP
Durante el desarrollo del seminario, los directores regionales de INDAP, Tatiana Merino, y de INIA Quilamapu, Rodrigo Avilés, firmaron un convenio de colaboración entre ambas instituciones, destinada a la realización de actividades técnicas para productores y profesionales de INDAP. “La idea es difundir los conocimientos de INIA entre los agricultores y equipos técnicos de la Región de Ñuble, para lo cual ponemos a disposición los especialistas e investigadores de INIA en distintos rubros. Ello involucra, además, la prospección de eventuales proyectos de investigación que se puedan prolongar en el mediano plazo” explicó Avilés, quien resaltó la importancia de la participación de INIA, como organismo de investigación, en el análisis de alternativas de desarrollo para distintos territorios de la Región de Ñuble.
En tanto, la Directora Regional de INDAP, Tatiana Merino, valoró la jornada de capacitación tanto de los productores del Valle del Itata, como de los equipos técnicos de Prodesal del secano, quienes “se mostraron muy interesados en estos cultivos”. “En una primera instancia la intención es capacitarlos en aquellos rubros que, en alguna medida, ya están instalados en el secano”, destacó, indicando también que las capacitaciones continuarán “en rubros más innovadores que podamos incorporar con proyectos de diversificación productiva, financiados por INDAP para los pequeños agricultores de la región de Ñuble”.