Entre los cultivos suplementarios para el verano, hay variadas alternativas como alfalfa, siete venas, chicoria, raps forrajero y nabos forrajeros, entre otros.
En la ocasión el experto en praderas y cultivos de INIA Remehue, Alfredo Torres, destacó la importancia de hacer una planificación anticipada y prepararse de una temporada a la otra para el verano e invierno siguientes.
En una actividad organizada en conjunto con el coordinador del Grupo de Extensión Tecnológica (GET) de asesores técnicos ovinos de Chiloé, Gabriel Peña, el investigador de INIA Remehue, Alfredo Torres, realizó un taller de capacitación a casi 60 productores y asesores técnicos de la
En la ocasión, el investigador entregó una serie de recomendaciones para enfrentar eventos adversos en la ganadería producidos por el cambio climático. En su presentación, Torres explicó que “tanto el invierno como el verano se debe planificar con anticipación, esto es a inicios del invierno para el verano e invierno siguiente, de manera de preparar el suelo con anticipación y sembrar a tiempo en primavera para lograr buenos rendimientos. Para hacer esta planificación se debe comenzar por realizar un balance forrajero, es decir, determinar cuál va a ser la demanda de alimentos para el año siguiente”.
“Esta determinación debe ser planificada de forma mensual. Con ese antecedente, se debe planificar qué cultivos suplementarios se adaptan mejor a los requerimientos de los animales y cuánta superficie debe ser sembrada”, resaltó.
Entre los cultivos suplementarios para el verano, hay variadas alternativas como alfalfa, siete venas, chicoria, raps forrajero y nabos forrajeros, entre otros. Para el invierno entre las alternativas más usadas, están la rutabaga, las coles forrajeras y la remolacha forrajera.
Visita a terreno
El profesional de INIA puntualizó que en INIA Butalcura se está ejecutando parte del Programa «Capacitación para mejorar la fertilización integral de praderas de la región de Los Lagos», financiado por el Gobierno Regional de Los Lagos, en convenio con la Seremi de Agricultura, en el cual se sembraron especies tolerantes a la sequía como festulolium, festuca y pasto ovillo, que producen entre un 50% y un 100% más que ballica en los meses de verano. «Estas praderas están siendo utilizadas por ovejas chilotas para evaluar la cantidad de carne producida por cada una de estas especies forrajeras y poder así transferir a los productores un ranking de especies forrajeras más productivas para enfrentar los continuos veranos secos en la provincia de Chiloé”, sostuvo.
Gabriel Peña, profesional de apoyo de INIA Butalcura, agradeció el aporte del experto en praderas y cultivos forrajeros de INIA Remehue, Alfredo Torres, y destacó el entusiasmo que mostraron los productores y asesores del archipiélago de Chiloé por la actividad realizada. “Varios de los asistentes se acercaron a felicitarnos y agradecer el trabajo y solicitaron volver frecuentemente a recibir capacitaciones y ver los avances de este proyecto”, indicó.