Por: Miguel “Serrucho” Valenzuela, Chef de cadena El Carnicero, maestros en carnes Estamos en plena primavera y la preocupación por la alimentación sana, para verse y sentirse bien, impulsa el aumento...
Por: Miguel “Serrucho” Valenzuela, Chef de cadena El Carnicero, maestros en carnes
Estamos en plena primavera y la preocupación por la alimentación sana, para verse y sentirse bien, impulsa el aumento en el consumo de carnes blancas, lo que lleva a que estas incrementen sus ventas durante la época estival. Los productos de pollo son los que más aumentan su consumo, con un alza de 10% enfocada en los trutros y pechugas. La carne de pavo, en tanto, aumenta en un 5%; y el pescado, pese a ser un producto más caro, también ve incrementado su consumo al ser un alimento que permite elaborar recetas frescas y de bajas calorías.
Las carnes blancas, también llamadas carnes magras, se diferencian de las demás debido a que son casi en su totalidad fibra muscular, por lo tanto, son más proteína que grasa y sencillas de digerir. Además, son muy ricas en aminoácidos, en especial en la lisina, que es muy esencial en la época de crecimiento, ya que en esta etapa la demanda del organismo de dicha sustancia proteica se duplica.
Las carnes blancas, gracias a su aporte en vitaminas, minerales y macronutrientes, ayudan a tener una alimentación balanceada y, con ello, se pueden regular los niveles de colesterol presente en el organismo, proveer al organismo de todas las propiedades regeneradoras musculares y favorecer la salud del hígado, gracias a la gran presencia de la vitamina B3 o niacina.
Una de las alternativas para consumir carnes magras de manera sencilla y práctica, es a través de la preparación de sándwiches, uno de los platos preferidos a consumir en primavera. Lo importante al preparar este tipo de producto es marinar muy bien la carne; la base de todas las técnicas es incorporar un ácido, que puede ser limón, vinagre, vino blanco, espumante, cerveza u otro. Yo recomiendo además agregar sésamo, finas hierbas como orégano, estragón, albahaca, romero o tomillo, y especias como ají de color, páprika, comino molido y merquén. El aceite no es necesario incorporarlo; las carnes marinadas impermeabilizan la carne, de modo que los aromas y sabores no penetran bien. Luego de todos estos datos, no queda nada más que los comensales se dispongan a disfrutar!