Iniciativa busca el autoabastecimiento de papas para consumo, a través de la producción y distribución de papa semilla certificada a la agricultura regional (Mundo Agropecuario). Un centenar de agricultores de...
Iniciativa busca el autoabastecimiento de papas para consumo, a través de la producción y distribución de papa semilla certificada a la agricultura regional (Mundo Agropecuario).
Un centenar de agricultores de las comunas de Punta Arenas, Natales, Porvenir y Cabo de Hornos fueron beneficiados con 10.000 kilos de papas semilla certificada, durante los años 2016, 2017 y 2018.
Así culmina después de 4 años el programa “Recuperación de la producción y sanidad de la papa en Magallanes”, ejecutado por el Centro Regional de Investigación INIA Kampenaike con financiamiento del Gobierno Regional, que busca el autoabastecimiento de papas para consumo, a través de la producción y distribución de papa semilla certificada a la agricultura regional. La iniciativa permitió asegurar un alto rendimiento, calidad y sanidad de las papas producidas, ya que se validó y difundió la tecnología apropiada para este cultivo como es el uso de cortavientos, riego y fertilización, entre otras.
La introducción de nuevas variedades de papa semilla certificada, como Karú-INIA, Pukará-INIA, Patagonia-INIA, Puyehue-INIA y Yagana-INIA, que cuentan con un alto potencial productivo y que han permitido aumentar los rendimientos de 6,8 toneladas por hectárea (t/ha) a 35 t/ha en promedio, llegando incluso a 60 t/ha en los módulos demostrativos, posibilitó un salto económico significativo en el ingreso de los productores asociados al programa.
La investigadora Carolla Martínez, profesional de INIA a cargo de esta iniciativa, señaló “como institución estamos muy satisfechos con los resultados alcanzados en esta primera etapa y esperamos ansiosos el apoyo del Gobierno Regional para poder dar continuidad al desarrollo de este rubro, a través de la ejecución del proyecto ‘Transferencia y aplicación de tecnologías para potenciar la producción de papas en la agricultura de Magallanes’, que permitirá dar sustentabilidad al desarrollo de este alimento tan importante para la región”.
Para los agricultores este programa fue muy importante, ya que en muchos casos significó retomar un cultivo que se había abandonado, debido a los rendimientos cada vez más bajos a causa de la falta de semilla adecuada a las condiciones climáticas y de calidad. Esto, sin contar con las constantes heladas, la falta de tecnología y manejos apropiados.
Carolina Pacheco, productora de Puerto Natales, manifestó estar muy agradecida, ya que “nosotros no teníamos papas, sólo hortalizas bajo plástico y logramos cosechar 2.000 kilos en 300 metros plantados. Fueron unas papas muy sanas y bonitas. Utilizamos riego y cortavientos; además, nos significó un aumento en los ingresos”. Por otra parte, Karen Vargas, agricultora de Punta Arenas y dirigente de la agrupación Leñadura, destacó el financiamiento del Gobierno Regional para este programa y la labor desarrollada por los profesionales de INIA, ya que junto con el valor de contar con semilla certificada, “fue un proyecto integral al recibir capacitaciones en riego, fertilización, cómo plantar y cómo cosechar. Así que felices recibiremos una segunda patita de este programa, para poder seguir creciendo”.