Encuentro marcó un hito en la feria SagoFisur, ya que es el primero del rubro que se realiza en 100 años de historia, demostrando la consolidación de éste en la...
Encuentro marcó un hito en la feria SagoFisur, ya que es el primero del rubro que se realiza en 100 años de historia, demostrando la consolidación de éste en la zona (Mundo Agropecuario).
A las 10:00 horas del sábado recién pasado comenzó un hito histórico en los 101 años de SagoFisur: el primer seminario “Osorno ¿Frontera Sur de la Fruticultura Chilena?”, en una clara demostración del desarrollo de esta alternativa para los productores agrícolas de la mano, entre otras cosas, del cambio climático, el que trae oportunidades y también mayores incertezas a las inversiones frente al aumento de los eventos extremos, como las granizadas registradas hace algunos días en la zona central del país.
El director de SAGO, Cristián Parra, explicó que el gremio ha ido aumentando su presencia en el sector frutícola, dado el incremento de la superficie plantada de avellanos y cerezas, principalmente.
“Como SAGO tenemos ya un área específica dedicada al sector. Fue por esto que a mediados de año, en conjunto con Fedefruta, realizamos uno de los encuentros regionales de productores, oportunidad en la que se demostró el enorme interés existente por parte de productores en busca de alternativas de negocio. No obstante lo anterior, y si bien es una gran alternativa, esto no es un negocio de llegar y entrar, porque se pueden tener reveses económicos importantes. Hay que estudiar, asesorarse, asistir a seminarios de este tipo para que lo que puede ser un muy buen negocio, efectivamente llegue a serlo”, dijo Parra.
Rodrigo Bravo, investigador de INIA Remehue, expuso acerca de la caracterización climática para el desarrollo de la fruticultura en el sur, en una presentación técnica que diferenció claramente las zonas propicias para el desarrollo de ésta y las que no lo son, estableciendo, a grandes rasgos, que las oportunidades y espacios de crecimiento están dadas en la zonas del valle central comprendida entre Paillaco -Región de Los Ríos- y Osorno -Región de Los Lagos-, principalmente por variables agrometeorológicas, como por ejemplo, los rangos de acumulación horas/frío.
Bravo indicó que el cambio climático y el aumento de los eventos extremos, sin embargo, están afectando la proyección de escenarios y que ello, obviamente, perjudica las certezas de las inversiones.
Luego, Antonio Fuentes, de Agromillora, empresa líder en el sector viverístico y un referente en producción y comercialización de árboles frutales y plantas de olivo, presentó “Los nuevos frutales con potencial en la zona sur de Chile”. El especialista habló de nuevas especies frutícolas que permiten alcanzar mayores niveles de producción y también facilitan la inversión en tecnología de maquinaria de cosecha, lo que disminuye costos y hace aún más competitivo a Chile a nivel internacional.
Según estadísticas de Fedefruta, en 2016 había 60 hectáreas de cerezas y hoy, 800. Asimismo, los avellanos europeos pasaron de 300 a mil. Y si bien decrecieron las plantaciones de arándanos, ya volvieron a sus niveles máximos de hace algunos años: más de 1.000 hectáreas. El gremio estima que esto va a seguir y se van a desarrollar, además, las frambuesas, los nogales y el maqui, que tienen gran futuro en la zona.
Entre los cálculos que maneja Fedefruta, se estima que, en el corto plazo, las cerezas pueden llegar a abarcar 6 mil hectáreas del territorio, el avellano europeo 5 mil y los arándanos 1.500, a lo que se debe agregar luego el desarrollo potencial de las frambuesas, maqui y nogales.
Para el director Cristián Parra, la proyección es aún mayor para el sur: “En junio, AgriChile estimó que podemos llegar a 60 mil hectáreas sólo de avellano europeo. China aumentó su demanda de cerezas de manera exponencial y los arándanos cada día están más consolidados, en fin. En el año 2000 partimos muy pocos y hoy vemos un rubro afianzado con muchísimo potencial de crecimiento”.