El gremio solicitará al Ministerio de Salud que fiscalicen los productos de origen vegetal que hoy se venden con ese nombre (Pulso-La Tercera). Las alternativas vegetales a producto de origen...
El gremio solicitará al Ministerio de Salud que fiscalicen los productos de origen vegetal que hoy se venden con ese nombre (Pulso-La Tercera).
Las alternativas vegetales a producto de origen animal están en la mira de los gremios productores. Primero, fue la cruzada del sector lácteo en contra de las denominadas “leches vegetales” y ahora se suman los productores de carne.
Esto, porque la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (SAGO) anunció que iniciará una serie de gestiones para terminar con la denominación de carne vegetal.
El presidente del gremio, Christian Arntz, dijo que la “carne es el tejido animal que se consume como alimento, principalmente de vertebrados terrestres y lo que está totalmente fuera de discusión es que las imitaciones vegetales como subproducto del monocultivo de la soya, nada tienen que ver con carne”.
En esa línea, el gremio exigirá a la autoridad sanitaria, dependiente del Ministerio de Salud, que fiscalice dichos productos vegetales.
Sago también advirtió que este tipo de denominación induciría a confusión y contravendría la legislación vigente, en específico el Decreto 977/96 (Reglamento Sanitario de los Alimentos), que en el artículo 268 establece la definición de los productos cárnicos, como “la parte comestible de los músculos de los animales de abasto, como bovinos, ovinos, porcinos, equinos, caprinos, camélidos y de otras especies aptas para el consumo humano”.
La principal crítica apunta a la denominada “carne vegetal” a base de soya, sobre la que Sago tienen bastantes reparos: “la soya es una leguminosa que actualmente es en un 90% transgénica, que requiere para su producción como monocultivo millones de hectáreas, con enorme desforestación, por ejemplo, de la Amazonía brasileña y bosques paraguayos, para obtener de ellas como subproductos principales el aceite y harina”.
Arntz dijo que es “irónico” que se argumente que la sustentabilidad del planeta está detrás de la promoción de esta simulación de carne. “Este producto vegetal se confecciona en base a soya, industria que ha realizado un marketing millonario, para hacerse un espacio y desplazar a la carne natural con malas artes”, afirmó.
Punto para la leche
Quien abrió los fuegos en materia de ofensiva contra los productos de origen vegetal fue la Asociación de Productores de Leche de Los Ríos (Aproval), tras su denuncia, en 2017, en contra de dos supermercados que comercializaban bebidas vegetales bajo el nombre de “leche vegetal”.
Esa acción derivó en que la Seremi de Salud de Los Ríos cursara una multa a los supermercados, ya que además los productos –“leche” de almendras- se vendían en la misma góndola que las leches de vaca.
Además, una reciente publicación en el Diario Oficial da cuenta de la definición de leche en el Reglamento Sanitario de Alimentos como “la secreción mamaria normal exenta de calostro, de animales lecheros, obtenida mediante uno o más ordeños, sin ningún tipo de adición o extracción, destinada al consumo en forma de leche líquida o a su elaboración ulterior”, modificación que entrará en vigencia a partir de 2020. Con esto, se zanja la discusión en torno a qué se considera leche, cerrando cualquier posibilidad a los sustitutos vegetales.