Se espera que, al término del proyecto al que le quedan tres años, se puedan generar, al menos, tres variedades nuevas y unas diez selecciones avanzadas que se puedan transformar...
Se espera que, al término del proyecto al que le quedan tres años, se puedan generar, al menos, tres variedades nuevas y unas diez selecciones avanzadas que se puedan transformar en variedades y que se están produciendo en distintas partes de Chile (Mundo Agropecuario).
El Ministro de Agricultura, Antonio Walker destacó la necesidad de Chile de generar nuevos sabores y felicitó el desarrollo de nuevos productos para comercializar y exportar a través de la investigación encabezada por la Asociación de Exportadores de Frutas (ASOEX) y la Universidad Católica.
El proyecto, financiado por ASOEX, tiene por objetivo generar nuevos tipos de uvas en el país para comercializar y exportar en los próximos años. Se espera que, al término del proyecto al que le quedan tres años, se puedan generar, al menos, tres variedades nuevas y unas diez selecciones avanzadas que se puedan transformar en variedades y que se están produciendo en distintas partes de Chile.
En la ocasión, el Ministro de Agricultura, Antonio Walker, visitó el Consorcio Tecnológico de la Fruta de ASOEX, lugar en el que se está trabajando en la creación de nuevas variedades de uvas que buscarán ser exportables, con nuevos sabores y colores.
“Debemos destacar el tremendo esfuerzo que está haciendo tanta gente por desarrollar nuestras propias variedades. Chile necesita aportarle al mundo nuevos sabores, nuevos colores, porque detrás de esta investigación hay una historia y eso es muy relevante para el futuro de las exportaciones frutícolas chilenas”, señaló el Ministro Walker, durante su recorrido por el centro, en el que conoció el trabajo realizado por los investigadores para el desarrollo de nuevas variedades de fruta de exportación.
La autoridad del agro agradeció el trabajo del Consorcio Tecnológico de la Fruta “que está conformado por entes públicos y entes privados, ASOEX, las Universidades, el Estado a través del Ministerio de Agricultura y Corfo, y tanta gente que participa en un esfuerzo que ya lleva doce años. Estos son programas de muy largo plazo y a doce años ya tenemos algo que mostrar y hemos visto hoy variedades que están muy pronto a ser variedades comerciales”.
Particularmente, este proyecto encabezado por ASOEX y la UC, destaca en la creación de variedades de uva de mesa, que ya cuenta con cerca de 26 selecciones evaluadas en los huertos bajo manejo comercial desde las regiones de Atacama a O’Higgins.
“Muchas veces dicen que somos exportadores con cero valor agregado, esta es la muestra de que el desarrollo de nuevas variedades y la investigación es puro valor agregado (…) esto hay que apoyarlo e ir pensando que dos años más tenemos que renovar este programa, porque estamos seguros que con el tremendo profesionalismo vamos a encontrar variedades comerciales para aportar a los mercados internacionales”, afirmó Walker.
El Presidente de Asoex y del Consorcio Tecnológico de la Fruta, Ronald Bown señaló que “nos alegra haber contado con la visita del Ministro de Agricultura, y poder mostrar los avances del Programa de Mejoramiento Genético de Uva de Mesa, los cuales son el resultado de más de 10 años de trabajo. Un trabajo único, donde se une la academia, la industria y el sector público. Hoy, tenemos cerca de 26 selecciones avanzadas de uvas de mesa, algunas de las cuales, al menos tres, estarían en condición de convertirse en variedades en alrededor de 2 años más, lo cual entregará al sector una mayor competitividad en los mercados de destino”.
Esta iniciativa surgió como respuesta al trabajo del sector público y privado para cofinanciar programas de I+D+i, enfocados en mejorar la competitividad a largo plazo. Actualmente desarrolla cinco Programas de Mejoramiento Genético en: carozos, cerezos, frambuesos, manzanos y uvas de mesa. En total se han establecido en terreno más de 170.000 híbridos, en 10 generaciones. A la fecha se han obtenido más de 60 selecciones de uvas, carozos, manzanos, frambuesos, y cerezos.
En las otras áreas de trabajo, el Consorcio Tecnológico de la Fruta ya cuenta en el programa de carozos con 10 selecciones avanzadas entre ciruelo japonés, duraznero y nectarino, y se espera registrar, al menos una variedad de cada carozo, en dos años más. En el caso de las manzanas se estima tener una variedad en tres o cuatros años, pero ya se cuenta con 11 selecciones, algunas de las cuales presentan 100% de resistencia a Venturia (sarna del manzano). Finalmente, en el caso del programa de cerezos se cuenta con 18 selecciones, las cuales apuntan a tener variedades tempranas y tardías, de alta calidad y buena postcosecha.
Variedades comerciales chilenas
Otro ejemplo del desarrollo de nuevas variedades para alcanzar los mercados es el trabajo que ha desarrollado el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y que ya ha presentado la uva Maylen, la primera variedad comercial de uva de mesa chilena desarrollada que nació después de 30 años de investigación gracias a una alianza público-privada, la cual ya está impactando en mercados internacionales como China, Reino Unido, Estados Unidos, Corea y Japón. La superficie plantada en Chile de esta variedad alcanza las 375 hectáreas, lo que representa un 18,8% de las plantaciones de variedades de uva negra a nivel nacional, y en países como Perú supera las 80 hectáreas.